Fritura rentable
La legislación española establece el límite máximo en el que aceite de freidora debe ser renovado en los establecimientos de hostelería: cuando se alcanza el 25% de compuestos polares en el aceite. Los compuestos polares son sustancias resultantes de la degradación del aceite durante la fritura.
Así pues, un Aceite de Oliva Virgen Extra que posea un precio por litro mayor, pero que ofrezca un mayor rendimiento (más ciclos de fritura hasta alcanzar el límite de renovación) puede llegar a proporcionar un coste de fritura (medido en Kg. de alimento frito o ciclos de fritura) mucho menor al que proporcione un aceite de menor precio, propiedades nutricionales y rendimiento, como podría ser el caso de aceites y grasas refinadas alternativas.
A la mayor durabilidad potencial del Aceite de Oliva Virgen Extra Montabes, hasta un 100% superior, se añade la menor absorción por parte de los alimentos, que implica una menor necesidad de relleno de la freidora, beneficiando de nuevo el rendimiento de nuestro Aceite de Oliva Virgen Extra.
Este bajo índice de absorción incide enormemente en el coste de fritura, ya que según nuestras pruebas, realizadas en un importante número de restaurantes y hoteles resulta de hasta un 30% menor, comparado con los aceites refinados cuando se fríen croquetas y alimentos rebozados.
La mayor durabilidad y menor absorción tienen consecuencias de gran importancia al tener que rellenar nuestra freidora en una cantidad hasta tres veces menor, durante un periodo de uso que puede llegar a ser el doble hasta su renovación, en comparación con aceites y grasas refinadas.
El ahorro en coste de fritura con Aceite de Oliva Virgen Extra Montabes será evidente, aunque el precio inicial por litro del aceite sea mayor, siempre y cuando que se realice un correcto proceso de fritura.
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